Esta sería la 6ª temporada de K2Roja,
aunque en la presente yo no esté compitiendo. Durante estos años, las
cosas no nos han ido nada mal, si no todo lo contrario. Un reflejo de ello es
que hemos subido al cajón en decenas de ocasiones; al principio ponía las copas
en las estanterías, muy orgulloso de ellas por cierto. Pero llegó el punto de
no saber dónde guardar los trofeos recibidos y ahora los guardo en una caja que
tengo en la bajera.
Con esto no quiero si no resaltar, que el más
grande de todos los que he recibido en esta etapa deportiva, lo recibí el
pasado domingo, de manos de nuestro propio Club OROZ EbroKayak.
Tras el descenso a nado al Bocal, se hizo el
homenaje al padre de nuestro amigo, y grandísimo deportista, Alberto Cebollada. Mientras Alberto estaba hablando, yo filmaba con el móvil, y tras acabar tomó la palabra nuestro
presidente, Patxi García. Yo supuse que iba a comentar algo sobre
el descenso a nado en cuestión, pero no, dijo algo así:
“Queremos aprovechar está ocasión para
brindar un homenaje a dos deportistas destacados del Club, Javi y Rober, en
agradecimiento por la trayectoria que han tenido durante estos años,
difundiendo el nombre de Tudela y del mismo club por toda la península y fuera
de ella” ¡Me quedé helado!
Parece ser que todo quisqui lo sabía menos
nosotros, y como soy un poco flojo, me emocioné. No pude menos que darle un
abrazo en agradecimiento a todos los compañeros que han hecho este homenaje
como uno de los trofeos más bonitos de mi vida.
Un trofeo que no es fruto de la disciplina y
el esfuerzo si no del corazón de tus propios compañeros.
Desde esta líneas, hago extensivo el
agradecimiento por parte de Javi, quién por supuesto también compartió conmigo
las mismas emociones.
Siempre he pensado que los homenajes tienen
que ser en vida, esos que te hacen sentir más vivo, más querido, combustible
emocional que todos necesitamos. Así fue el de Jesús Cebollada, gran persona y
deportista, que con sus 93 años vivió un día de cariño y arropamiento de toda
su familia, un día que siempre nos acompañará en el interior de nuestros corazones.
GRACIAS