Bueno, ya está hecho. Muy buena la experiencia que me gustaría repetir, pero depende de las fechas, porque en agosto suelo estar de vacaciones y no me da el tiempo para todo.
Sobre el resultado, no pude estar en la final por poco, 6º en mi serie. Aunque por tiempos, entre las dos series quedé el 9º. Pero bueno, mi objetivo era probarme en esta especialidad y tener un registro y una referencia para posteriores miles.
Pues este registro ya lo tengo, 4:18,5. No es para tirar cohetes, pero tampoco es malo para ser el primero. Otro registro que quería recoger, era el número de paladas que hice, pero en los últimos 200 mts me descentré de contar, pero creo que hice unas 440 paladas, lo que hace unas 102 paladas por minuto, que más o menos puede encajar, aunque son más bajas de lo que me habría gustado ir.
Lo peor del campeonato, y con diferencia, fue la lluvia. Durante todo el tiempo que estuve allí no dejó de llover ni un minuto. Por motivos laborales, viajo todos los meses a Galicia, y rara es la vez que no pillo lluvia. Por otro lado, aunque viajé solo, en ningún momento lo estuve, ya que me junté con la peña del C.N. Helios de Zaragoza, ¡qué buena gente son!.
Como anécdota, estuvieron a punto de eliminar a un palista de mi serie por 50 gr, en el control de peso; pero finalmente no se hizo debido a la tolerancia de la báscula. No me habría parecido bien pasar a la final por ese motivo, además, ya me había hecho a la idea de llegar pronto a casa, pues si no, me tendría que haber quedado una noche más. Por cierto, yo pesé mi piragua el día anterior, seca y sin tablilla, y pesó 12 kg clavados.
Por último, cuando hablé con mi mujer de que volvía ya hacia casa, me confesó que Marcos (5 años) no quería que pasara a la final para que volviera a casa pronto. ¡Angelito!
JM