Ocurrió en octubre del 2009; resultó curioso y al estar vinculado al río, nos ha parecido interesante exponerlo, aunque tarde, para vuestro conocimiento.
Aunque no fue de carne y hueso como los del Nilo, en las aguas del río Ebro a su paso por el puente de Tudela flotó un cocodrilo; estuvo unas dos semanas, se hizo con un armazón de madera de unos 20 metros de longitud y unas 1.000 botellas de plástico que dieron forma a este peligroso reptil. Representó el proyecto "Que viene el coco" del colectivo de arte Siete Puertas de Tudela.
Javi y Marcos (Fotos cortesía Patxi García)
Tardaron unos 15 días en concluir este trabajo que pretendía ser una "catarsis plástica" y una reflexión en torno al miedo que hoy aborda a la sociedad mundial. Es un colectivo de arte, sobre todo arte urbano, arte efímero, y lo que pretenden es provocar y promover un poco la cultura y el arte. Sacarlo a la calle, no dejarlo sólo en los museos, y que llegue un poco más a la gente en general.
RV
1 comentarios:
que bueno !!!
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