Es la época en la que podemos salir con el resto de compañeros, que pasean sin otro fin que saborear el momento; aprovechamos y nos vamos con ellos, intentando recuperar el tiempo que no hemos podido disfrutar juntos. Vamos a ritmos bajos (nos ponemos frenos), y aprovechamos para centrarnos en la técnica.
Cada año intentamos mejorar algo, es una fase que personalmente me encanta.
Rober, giro cadera nulo. Al fondo Ismael, mi gran referencia del paleo.
Lo primero que hacemos es filmarnos para analizamos en el ordenador; tras vernos repetidas veces, sacamos los fallos que intentamos corregir en el agua. La idea es filmarnos más adelante y volver a analizarnos, para ver cual es el gesto que debemos seguir trabajando. Como referencia nos apoyamos en textos, fotos y vídeos de otros grandes palistas. Aunque cada uno tiene su estilo, lo que procuramos es sacar conclusiones de los fallos que más destacan.
Fuerza trasmitida en cada fase
Ya tengo una colección de cosas a corregir, y me llevará semanas, meses incluso años llegar a remar con eficacia, pero lo importante es ir hacia adelante. Por otro lado es bonito hacer kilómetros y estar pendiente de cómo remas, ser consciente del movimiento y tener esa constante vigilancia del gesto, que además nos hace la sesión más amena.
Comparativa de la misma fase del paleo.
Os dejo unas secuencias recientes en cámara lenta, sobre las cuales he hecho una lista de defectos que tendré que optimizar durante este invierno; os adelanto que el objetivo del año será conseguir movilidad en la cadera ... me cuesta horrores... se admiten consejos ;-)
