06 mayo 2013

Mar adentro


Estaba algo nervioso, nunca antes había nadado en el mar y mucho menos mar adentro a 5 Km. de la costa; las incógnitas eran varias, como el tema psicológico, la orientación, la respuesta física (calambres, frío, tragos agua..). Hablando con la gente me fui tranquilizando y ya en el barco, alejándome de la orilla sorprendentemente me encontraba a gusto, hablando con unos y otros, que por cierto se asombraban de hubiera elegido esta prueba como mi primer bautizo en aguas abiertas.
 Una vez en el punto de partida, me di cuenta que de nada servía la referencia de orientación que tenía pensado tomar para guiarme, pues me había fijado en un edificio del pueblo... y el pueblo era una mancha más clara que el resto de la costa... ignorante de mí, los compañeros de viaje, algunos de la zona, nos recomendaron fijarnos en elementos orográficos, concretamente en una montaña que resaltaba tras el pueblo... la elegí y no la perdí de vista.
La organización puso en el punto medio de la travesía ( 2.5 K) un barco de avituallamiento líquido y sólido, que también fue útil como referencia de eje del camino y así no despistarnos.
Agua a 15 ºC, al saltar del barco al agua, los huevillos se me encogieron como canicas, y se oyó algún que otro grito; perdí la sensibilidad de las manos que no volvieron en sí hasta después de 20 min. tras salir del agua.
Me sorprendí de lo que se flota con el neopreno en el agua y eso también me tranquilizó para comenzar con confianza.
Unos 250 gorros naranjas en la línea de salida y bocinazo de camión MUOOOOOOOO!!! Iba algo incómodo, entre tanta gente, manotazos y patadas por doquier, tan sólo duró 200-300 metros, después ya iba más tranquilo, y un poco más tarde prácticamente no veía a nadie, disfrutando de cada brazada... fui con ritmo conservador hasta la mitad, tras un poco de líquido y medio plátano, subo el ritmo considerablemente, manteniéndolo hasta el final y acabando bastante entero.
Especial agradecimiento a mi hermano Javier, experimentado nadador de aguas abiertas, quién ha confiado en mi en todo momento, animándome en este reto personal. Ha sido un placer compartir el evento con él.
Tuvimos la oportunidad de hacer nuevas amistades. Aquí con José e Iván.
Nadando libre, sólo, rodeado de agua limpia, sensación de libertad, lo que viví fue algo que verdaderamente me sobrecogió, una experiencia nueva, bonita e inolvidable que sin duda repetiré.....y eso es todo amigos!!!!
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6 comentarios:

Anónimo dijo...

Doy fe de cuanto dice Roberto. Yo diría 'curtido' deportista como tú, más que experimentado nadador. Aun nos queda por aprender y mejorar en el medio acuático, siempre andamos buscando la 'perfección' en las pruebas a las que vamos....y no debería ser así. Esta vez, la rayamos, la rozamos haciendo el rolido y salió todo muy bien. Aunque llevo unas cuantas muescas en el neopreno, creo que unas 16 travesías, cada vez se aprende algo nuevo que te hace sentir un neófito más; al principio vi a Roberto un poco desubicado, normal, parecía un pulpo en la Bardena; pero al inicio de la travesía ya había mutado a calamar, perfectamente adaptado al medio y con los tentáculos listos para dar brazadas...en 5000 mts. salen unas 2600. Esta edición de la Tuna Race, comparada con otras travesías en el Cantábrico, ha sido 'fácil', una mar apta para no agobiarse, salvo algún momento de desorientación lógica, a veces por seguir a un nadador, a veces por tomar referencias erróneas. En estas prubas, la concentración en el ritmo es casi tan importante como saber orientarse sin perder mucho tiempo, sin parar demasiado, y corrigiendo la trayectoria a tiempo. Quizás faltaban más boyas guías, cada 500 mts. o así; o globos de helio atados a los piragüistas, que se ven enseguida y sabes cómo vas, como nos han puesto en otras travesías. Los barcos estáticos estaban muy distantes de nuestra trayectoria, por el centro de un canal longitudinal de 500 mts. de ancho. Yo no bebí en toda la travesía, pensé que desviarme tantos metros era un error. Tampoco lo hice en el barco situado a 2,5 km. de la salida y de la meta, justo en el ecuador de la travesía. Nadé en positivo, guardé un cartucho para los últimos 1000 mts. y éste no era de fogueo. ¡Menudo hachazo solté! no sé de donde, pero cuando vi el arco rojo de meta en la playa, aumenté el ritmo hasta tocar tierra. Casi que me dio pena acabar. ¡Qué disfrute de prueba! Podría haber nadado media hora más, a un ritmo más suave claro, y a baja cadencia....no me sentí excesivamente exhausto al ponerme de nuevo en pie. En otras travesías de 2.000 ó 2500 mts, salgo en peores condiciones. Más aturdido y desorientado. Es algo personal supongo. Cuando pasé bajo el arco, ya había un montón de 'pingüinos' bebiendo y zampando el avituallamiento oficial. Busqué entre ellos a Roberto, tenía tanta confianza en que lo iba a hacer bien, que no descarté que hubiera entrado antes que yo. Como no lo veía, me orienté hacia el mar con un par de bocatas de jamón en la mano, oteando la distancia que había cubierto. Mirando cómo salían más y más nadadores... un rosario de anfibios. Al poco tiempo, el Calamar del Orca S4 emergía del azul mediterráneo. Su cara lo decía todo. Más contento que un San Luis.....Nada exhausto, hablando como quien baja a por el pan.....contado detalles de todos los percances......Muy bien. Encantado de que hayas podido venir Roberto. No hay mejor manera para prepararse que tener un objetivo como la Tuna Race, si no, ¿de qué sirve tanto sacrificio? Estos minutos en los que tocas tierra al acabar colman todas las tensiones de los días atrás, son irrepetibles......bueno no, se repetirán en el 2014 ¿no? Es todo un ejemplo tu adaptación de la piragua al nado, tan rápida y eficaz.
La base ya la tienes.......el día que te propongas jugar a la petanca, vas a arruinar a más de un jubilado. ¡Enhorabuena hermanoooooo!
Javier

carlos qajaq dijo...

Felicidades Roberto. Parece que pillasteis un dia muy bueno.

yo tambien me he aficionado a nadar, desde el verano pasado....quien lo diria....con lo fatal que se me daba....

Lo mio es la piscina, y como complemento para mantener el tipito de latin lover, pero.... eso que el mar es muy diferente que la pisci para nadar.

Mira que si nos encontramos un dia compitiendo en el mar....

Anónimo dijo...

Enhorabuena pareja. Sois unos maquinas y con dos pelotas! Meterte 5 km mar adentro no lo hace cualquiera, es de admirar .

Nos vemos por el Ebro!

Anónimo dijo...

Desde que me dijistes que te estabas preparando como nadador, sabia que no tardarías en sorprenderme, Pero con esto has sobrepasado mis pronósticos de por si optimistas.
Eres un atleta y un camaleón en cuanto a cambio de disciplina.
Un ejemplo a seguir, y ya me has animado a entrenarme com nadador. Ejemplos como el tuyo son los que crean afición al deporte sea cual sea.
Gracias por tu demostración . Mi enhorabuena, y sigue sorprendiéndome con mas, que esto engancha..

Un abrazo de un amigo y admirador del que te has ganado todo el respeto.

Louis

José Ignacio Zuazu Moneo dijo...

Enhorabuena a todos. Impresionante. Un abrazo especial a tu hermano Javi, al que conozco desde que empecé a frecuentar la cubierta del Arenas. Efectivamente, nadar en el mar...es otra cosa. Espero que cuando sea mayor tenga fondo suficiente como para atreverme con tres millas nauticas en mar abierto. Reitero la enhorabuena...y mi admiración.
Cote

Unknown dijo...

Ufff cuántos comentarios... no sé por dónde empezar; dirigiéndome a todos, os trasmito de corazón, mi más sincero agradecimiento por tantos halagos, aunque uno acaba dudando si se los merece de verdad.
A mi hermanico:
Es un balón de energía positiva, animándo, empujando, alegrando y dándolo todo de sí para que las cosas sepan dulces...GRACIAS POR ESTAR AHÍ.
A Carlos, piragüista veterano y amigo de la mar; me alegra que estés también nadando, pues con lo que te tira el mar, seguramente acabarás animándote. Ya sabes que en agosto sabes que está Clasica Benicarlo Peñíscola(8000). Fue la que primero presencie como apoyo en kayak, y ya desde entonces me picó el gusanillo.
A Louis,
Deportista, marino, aventurero y gran contador de batallas. Que este año cruzará el atlantico en catamarán. Igual que tu confiaste en mi, yo no tengo ninguna duda que esa hazaña que tienes en proyecto llegará a buen puerto. Gracias por tus "palabras".
A Cote,
Espero verte en nuestra inminente aventura, la Travesía al Bocal, que conmemorará lo que bravamente hicieron tu padre y Jesús Cebollada, con menos medios pero seguro que con la misma ilusión. Será un placer estar ahí con todos vosotros.

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